Lo habíamos dicho ya, pero esta mañana lo hemos vuelto a hacer: nos hemos subido a la grúa del Congreso para decir NO a la Leyes Mordaza. El mensaje es claro: no a la criminalización de la protesta pacífica, a través de la cual Greenpeace lleva más de 30 años defendiendo el medio ambiente.
Hoy a las 7.30, solo unas horas antes de que entre en vigor la nueva ley, nuestros activistas han comenzado una acción de protesta pacífica en el Congreso de los Diputados para mostrar nuestro rechazo a esta ley. Tres escaladores se han subido a la grúa de construcción del edificio y desde ella han desplegado una pancarta de 32 metros cuadrados. Han aguantado cuatro horas y media colgados con la pancarta desplegada.
¿Qué supone la nueva ley?
La nueva ley establece serias limitaciones a las libertades de expresión e información, de reunión pacífica y de asociación. Ello contraviene las obligaciones internacionales contraídas por el estado en materia de derechos humanos. Colectivos como las mareas ciudadanas, activistas anti-desahucios o preferentistas se enfrentarán a sanciones mucho mayores por realizar sus acciones de protesta. Además se deja en manos de los cuerpos de seguridad del Estado y del Ministerio de Interior y no de los jueces la valoración de las sanciones.
Desde el primer borrador de esta reforma, Greenpeace ha estado colaborando con otras organizaciones, movimientos sociales, sindicatos policiales, asociaciones de juristas y partidos políticos para parar las reformas. Las reformas a la Ley de Seguridad Ciudadana y al Código Penal han sido calificadas unánimemente por la comunidad internacional como una amenaza al ejercicio del derecho a la protesta pacífica.
Por todo ello, seguiremos defendiendo el derecho a la protesta pacífica para defender el medio ambiente y diciendo NO a la Ley Mordaza.
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