Desde los 80,
España ha privatizado casi todas sus grandes empresas públicas y rentables.En
España, el proceso de privatizaciones inició a mediados de los años 80, con
Felipe González en la presidencia. Desde entonces se han privatizado más de 120
empresas públicas, según la Sociedad Española de Participaciones Patrimoniales
(SEPI).
González
Bajo el mandato de Felipe
González (1982-1996), el Estado llevó a cabo cerca de 80 privatizaciones.
Destacan grandes privatizaciones como las firmas automovilísticas SEAT y ENASA
o Trasatlantica (transporte marítimo) y Marsans (Viajes). El Gobierno de
González comenzó privatizaciones parciales de empresas rentables y de sectores
clave para la economía, como en los casos de la eléctrica Endesa, la petrolera
Repsol, la entidad bancaria Argentaria o la empresa de telecomunicaciones
Telefónica.
Aznar
El gabinete de Jose María Aznar
(1997-2004) inició nuevos procesos privatizadores y cerró los ya comenzados por
González, deshaciéndose de importantes compañías públicas como Endesa,
Tabacalera, Repsol, Telefónica, Argentaria o Gas Natural. Solo un año después
de ganar las elecciones, en 1997, Aznar empezó a vender. Bajo su mandato,
pasaron a manos privadas las principales compañías de sectores de gran
importancia en la economía española, como electricidad, gas, petróleo,
transporte, telecomunicaciones… en total se privatizan unas 50 empresas.
Casualmente, el propio Aznar, fue “fichado” por una de las empresas que él
mismo privatizó, Endesa. Este fenómeno se produjo con muchos otros ex ministros
de los sucesivos gobiernos neoliberales.
Zapatero
José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011)
es el presidente español que menos pudo privatizar debido a que la gran mayoría
de los planes que puso en marcha ya en el final de su mandato no se llegaron a
concretar. A finales de 2010, por ejemplo, el Ejecutivo anunció la gestión
privada de los aeropuertos de Madrid y Barcelona y la privatización parcial del
30% de Loterías del Estado. Dos medidas con las que pretendía ingresar 14.000
millones de euros. En septiembre de 2011, el Gobierno sacó a Bolsa el 30% de
Loterías, pero tuvo que suspender días después esta operación “porque no se
daban las condiciones de mercado”.
Rajoy
Mariano Rajoy, quien inició su mandato
en 2011, planteó desde el comienzo de su legislatura una oleada de
privatizaciones. La última en llegar ha sido la de AENA, que será privatizada
en un 49%, de forma que el 28% se colocará en Bolsa a través de una oferta
pública de venta (OPV) y el 21% restante se licitará para un núcleo estable de
accionistas seleccionados mediante un proceso de concurrencia. La privatización
de AENA ya fue anunciada hace un par de años, pero de momento no se había hecho
pública. Por otro lado, otro de los grandes servicios públicos que hay en
España, en ferroviario, también está cambiando progresivamente hacia una mayor
liberalización. El objetivo del Gobierno de Rajoy, desde el comienzo de su
mandato fue que la compañía pública de ferrocarriles, Renfe, se dividiera en
cuatro compañías, cada una de ellas con una línea de negocio bien distinta:
tráfico de pasajeros, mantenimiento de trenes, tráfico de mercancías, y gestión
del parque de trenes y material rodante de la compañía. Esta división estaba
incluida en el plan presupuestario 2013-2014 que el Gobierno remitió a la Unión
Europea (UE) en agosto de 2011. En el mes de junio de 2014, el Gobierno aprobó que
una compañía privada entre a competir con Renfe en la prestación de servicios
de transporte de viajeros en trenes de Alta Velocidad (AVE), según anunció la
ministra de Fomento, Ana Pastor. Con esta medida, el Ejecutivo rompe el
servicio público de Renfe en tráfico ferroviario de pasajeros e inicia la
progresiva privatización del sector. Otra de las privatizaciones que estaban en
la cartera de Rajoy era la empresa pública de Paradores Nacionales. Finalmente
el ministro Jose Manuel Soria anunció en 2012 que Paradores no se privatizará,
aunque explicó que podría haber una “gestión privada indirecta” en algunos
hoteles. En cuanto a Loterías y Apuestas del Estado, su privatización ha estado
también en la agenda del Gobierno. La criticó cuando estaba en la oposición, la
valoró seriamente cuando llegó al Gobierno y ahora parece que está en punto
muerto. Otra de las empresas públicas en el punto de mira es Correos y Puertos
del Estado. En julio de 2014, el Gobierno de Rajoy aprobó un decreto relativo
al Registro Civil que ha sido denunciado como un intento de privatización
encubierto. Y es que la nueva normativa estipulaba la adjudicación del servicio
de un nuevo software a una compañía privada. La polémica no es nueva toda vez
que colectivos judiciales y de funcionarios llevan años protestando contra la
privatización de los registros civiles.
Reflexión: luego que los liberales no
se quejen de que España es "neocomunista". De esas privatizaciones,
esta pobreza. @david_zaplana
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