@lecorbusier2
Mire por donde mire, oiga lo que oiga, hay Esperanzas. La que se marcho que luego no se marcho como si fuera el gato de Schrödinger y su teoría de la física cuántica, es incombustible, incansable y pesadísima con ese acercamiento mundano al resto de los mortales cuando estamos en campaña electoral.
Esperanza Aguirre vuelve a la carga y la tendremos durante unos meses hasta las elecciones pasen y estemos de ella hasta los pelos. Hoy la he visto por la tele comprando en un mercado, mercando por otra parte que no pisa el resto de los cuatro años de poltrona política y exabruptos aguirristas, viendo como veo a cuatro tontos, porque no tienen otro nombre, escucharla embobados como se hace una barbacoa de chuletitas de cordero, chuletitas de cordero por otra parte y como antes, no ha hecho una en su vida (y que me da que esta vuelve a ganar con este público incondicional). A lo sumo le habrá acercado a la chacha la bandeja para que se las meta al fuego y ella no llenarse su pelo enlacado de grasa bovina y no confundirse con sus compañeros gurtelianos los cuales llevan el pelo pegado de tanto pasarse la mano después de coger billetes de dudosa procedencia o de procedencia indecente.
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