“Soy joven y me han contando historias de largos y fríos inviernos, aunque yo nunca los he vivido. Ahora los inviernos duran poco y los huevos de mariposa no se mueren y eso es malo, porque en verano los gusanos se comen las hojas de los árboles. El invierno protege nuestra naturaleza.”
Así resumía Tiina Sanila, presidenta del Parlamento Sami, la comunidad indígena de Laponia, el impacto que el cambio climático está teniendo en su tierra a los componentes de la expedición “Mujeres por el Ártico”. La expedición ha contado con la presencia de la actriz Elena Anaya y la medallista olímpica Gemma Mengual, además de con periodistas y una científica experta en ecosistemas. Todos ellos han sido testigos de los efectos visibles de un deshielo que amenaza toda la región y han podido comprobar la belleza de un entorno extremo, y al mismo tiempo, terriblemente delicado.
"Lo que más me ha impactado es darme cuenta de cómo el calentamiento es una evidencia. Lo que he visto no es lo que me esperaba: me imaginaba todo mucho más blanco, mucha más nieve, mucho más frío, y la verdad es que en muchos momentos la temperatura se parecía mucho a la de invierno en Madrid. Teniendo en cuenta que estamos muy cercanos al Polo Norte es bastante impactante", explicaGemma.
Elena Anaya comparte su preocupación por la velocidad a la que el Ártico se está derritiendo. Al igual que para Gemma, a la emoción por poder contemplar este espacio único, se suma la preocupación por su futuro, del que depende el del resto del planeta:
Elena Anaya comparte su preocupación por la velocidad a la que el Ártico se está derritiendo. Al igual que para Gemma, a la emoción por poder contemplar este espacio único, se suma la preocupación por su futuro, del que depende el del resto del planeta:
"Nunca pensé que haría un viaje a Laponia ni que atravesaría en trineo un enorme lago helado finlandés. Y mucho menos que lo haría acompañando a una expedición de Greenpeace para proteger el Ártico. Pero a veces la vida te sorprende y cumples de repente sueños que nunca imaginabas. Ahora solo soñaré con que seamos muchas más las personas que apoyemos esta causa, muchos más de los 7 millones que ya la apoyan, y que la ONU apruebe con el tratado de Ospar la creación del Santuario Ártico. Porque conservar este océano es necesario para la vida de nuestro planeta. Y porque todos queremos seguir soñando".
Firma para que el sueño de Elena, Gemma y los más de siete millones de personas que ya habéis firmado comience a hacerse realidad. Súmate a la campaña y ayúdanos a que en 2015 podamos asegurar la primera área marina protegida del Ártico.
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