Rompamos el bloqueo a la Revolución Siria: Con el pueblo de Siria: ¡Abajo Bashar, ISIS y las intervenciones imperialistas!
lucha internacionalista
En marzo de 2011, en la ola revolucionaria desatada en la
región, los trabajadores, los jóvenes y los campesinos sirios salieron masivamente
a las calles contra el régimen dictatorial de Bashar Al Assad, quien respondió
a las protestas pacíficas con una feroz represión: detenciones, torturas,
barriles explosivos, armas químicas lanzadas contra los barrios populares.
Cuatro años después, el pueblo paga un alto precio por su lucha por la
libertad: más de 300 mil muertos, en un 95% a manos de las fuerzas de Asad). El
número de heridos, detenidos y desaparecidos es aún desconocido, aunque podría
ser por lo menos medio millón en total. Por otra parte, el número de los
detenidos se estima en más de 200 mil, con la suerte de que aún más podrían ser
descubiertos. Miles de pueblos y aldeas destruidas, más de 11 millones
obligados a abandonar sus hogares, incluidos cuatro millones de refugiados fuera
del país. Cifras atroces que muestran el sufrimiento causado por este régimen
sangriento, utilizando todo su arsenal mortal contra su pueblo para mantenerse
en el poder. El mismo régimen que impuso políticas neoliberales contra los
trabajadores, los jóvenes y los campesinos pobres. Pero el hecho de que
continúe la resistencia contra esta máquina de odio de clase y sectario,
muestra la determinación de la lucha del pueblo. Prueba de ello es la actividad
de los comités y los consejos locales y las manifestaciones en las zonas
liberadas, o la actividad a las redes sociales. Saludamos el especial e
importante papel de las mujeres, que se incorporaron a la revolución desde el
primer día, y que serán claves en la vida política de una Siria libre y
democrática.
La Revolución siria no sólo tiene que enfrentar las
atrocidades del régimen. Se enfrenta también a la actuación y el proyecto
reaccionario del ISIS (Daesh en árabe), que surgió como una fuerza ajena en
Siria para destruir la revolución. Se ha beneficiado de la financiación y las
armas de Arabia Saudita y Qatar, y de la ayuda de Turquía, que abre sus puertas
a la entrada de los combatientes. Sus enfrentamientos con el régimen han sido
excepcionales, mientras Bashar ha instrumentalizado a los fundamentalistas como
una fuerza de choque contra la revolución: Asad vació sus cárceles de
yihadistas para llenarlas de estudiantes, jóvenes, desempleados, opositores,
campesinos, trabajadores, blogueros, mujeres, periodistas, y activistas de la
izquierda y de los Derechos Humanos. El desarrollo de Daesh también es una
consecuencia de las armas que Estados Unidos ha dejado en la región, y de los
resultados catastróficos de su política.
La revolución siria atraviesa una situación muy crítica. En
el plano militar, el régimen retrocede, y sólo controla un tercio del
territorio. Su existencia depende de la ayuda de Irán a sus milicias, que se
convierten poco a poco en una especie de fuerza de ocupación con una fuerte
presencia de generales iraníes en las fuerzas armadas sirias. La fragmentación
de la élite dirigente de régimen se acelera.
Como activistas, intelectuales y organizaciones de la
izquierda en Siria, países Árabes, Turquía, Europa y América Latina, que
apoyamos la lucha de los pueblos y sus revoluciones, declaramos que:
1. Apoyamos la heroica lucha del pueblo sirio, que por
desgracia quedó aislada frente a la máquina asesina del régimen. Denunciamos el
silencio o la abierta complicidad de una parte de la izquierda internacional,
que se coloca en el lado del régimen, y que es el responsable de este
aislamiento. Esto ha agravado todavía más la situación de los que están
luchando en Siria por la libertad y la justicia social: una traición que la
historia no perdonará. Apoyamos la lección de lucha y resistencia popular: a
pesar de todas las dificultades, las masas en Siria continúan exigiendo
dignidad, trabajo, pan y libertad. El pueblo kurdo ha participado en la
Revolución desde el principio, puesto que sus derechos estaban reprimidos como
los de todos los sirios, y sin lugar a dudas, el triunfo de la Revolución
supondrá la conquista de sus derechos democráticos.
2. Condenamos la intervención de todos los gobiernos
regionales e internacionales que son hostiles a la Revolución Siria porque su
victoria daría un nuevo soplo de esperanza a los pueblos del Oriente Medio, el
Magreb y más allá. Irán (con Hezbolá) y Rusia han puesto al servicio del
régimen una fuerza militar sin la cual no podría sobrevivir. Turquía y los
países del Golfo (especialmente Arabia Saudita y Qatar) apoyaron las fuerzas
fundamentalistas para convertir el conflicto en una guerra civil sectaria, y
controlar el futuro del país después de la caída del régimen. Las fuerzas
imperialistas de Estados Unidos y Europa están comprometidas en una campaña de
bombardeos en Siria como en Irak que refuerza los esquemas y reacción
yihadista, y al mismo tiempo tratan de “blanquear” a Bashar en la escena
internacional “frente al peligro islamista.” También responde a los intereses
de Israel, con quien el régimen mantiene un estrecho vínculo para garantizar la
estabilidad de la región y para asegurar su frontera norte. La connivencia de
la fuerzas del régimen con el ISIS (Daesh) para aplastar la resistencia de los
refugiados palestinos en Yarmouk es sólo el último ejemplo de la colaboración
objetiva del régimen de Damasco con el Estado sionista.
3. Condenamos al ISIS (Daesh) y otras fuerzas
fundamentalistas como Jayüsh al Islam o Al-Nusra, también están tratando de
imponer su poder reaccionario y extremadamente violento contra los sueños de
liberación, mientras detienen secuestran y mutilan activistas y líderes de la
revolución.
4. Alertamos de que no hay una solución política que incluya
al régimen para alcanzar los objetivos de las masas movilizadas por la construcción
de una Siria libre, democrática y garante de la justicia social. Son estas
masas las que deben decidir el destino de su lucha.
5. Denunciamos Europa fortaleza que condena a la muerte a
miles de refugiados, incluyendo muchos sirios que huyen de la masacre y no
tenían más remedio que arriesgar sus vidas en el Mediterráneo, que se convirtió
en la mayor fosa común en el mundo: los “parias del mar” se ahogan o se
convierten en los esclavos del siglo XXI en una Europa azotada por la crisis
económica. Al lado de la tragedia humanitaria, se trata fundamentalmente de un
problema político.
6. Sabemos que la lucha en Siria es una expresión de la
demanda de la libertad y la justicia social a nivel regional y mundial. Forma
parte de una ola internacional revolucionaria desencadenada por la profunda
crisis capitalista desde 2008, que conllevó una ofensiva del imperialismo y de
la burguesía contra los intereses de los trabajadores, los jóvenes y los
pobres. La lucha contra los efectos de la crisis capitalista no puede separarse
de la lucha contra las dictaduras. El destino de la Revolución siria está
ligado al de las luchas populares en Iraq, Bahrein, Egipto, Túnez, Libia, Yemen
y otros países donde la juventud, los trabajadores y los campesinos se
rebelaron contra la opresión y la miseria. También se une a la lucha de los
palestinos que resisten a la ocupación desde 1948. Y más allá de la región,
también se hace eco de los movimientos en América Latina y Europa contra el
neoliberalismo, como el contundente “no” de los trabajadores y la juventud en
Grecia contra la austeridad y la dictadura de la deuda.
7. Apoyamos a los comités locales, los consejos
revolucionarios y los grupos humanitarios que trabajan sobre el terreno, y a
las brigadas independientes del Ejército Sirio Libre que luchan contra el
régimen y los grupos fundamentalistas. Y apoyamos a los grupos de izquierda en
siria para que se fortalezcan y puedan proteger y profundizar la revolución
para conseguir sus objetivos originales. Sin embargo, la victoria de la
Revolución en Siria, abriría un nuevo camino en toda la región y más allá en
beneficio de las luchas de los trabajadores y las masas populares.
Nos comprometemos a:
1. Confirmar nuestro apoyo y organizar nuestra actividad
para contribuir al esclarecimiento de la realidad de la revolución, fortalecer
su eficacia y proporcionar todos los esfuerzos posibles para su triunfo.
2. Difundir esta declaración por todos los medios posibles.
3. Impulsar una campaña bajo el lema “Rompamos el bloqueo de
la revolución Siria”
- Conmemorar el segundo aniversario de la Masacre de Goutha
del 21 de agosto de 2013 con actos públicos en los países en los que trabajamos
- Organizar una semana de solidaridad internacional con la
Revolución Siria entre el 5 y el 11 de octubre de este año
- Lanzar una página web/facebook para compartir
informaciones y materiales
4. Hemos constituido un Comité de Coordinación para poner en
marcha esta campaña y organizar futuras actuaciones.
Firmas:
Salameh Kaileh, periodista sirio palestino y autor
marxista árabe
Yasser Munif, activista Sirio y Cofundador de la
Campaña Global de Solidaridad con la Revolución Siria
Yassin al-Hajj Saleh, Escritor Sirio
Mansur Attassi, Plataforma Izquierda Democrática,
Siria. * Excepto en el punto referido al papel de Turquía y los países del
Golfo
Adeed Nassar, Movimiento de Izquierda, Líbano
Miguel Sorans, Secretariado Internacional de la
Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
Görkem Duru, Partido de la Democracia Obrera. Turquía
(UIT-CI)
Cristina Mas, Lucha Internacionalista, Estado Español
(UIT-CI)
Johannes Waardenburg, Gruppi di Solidarietà Attiva
con i Siriani, Italia.
Raoul Guzman., Grupo Socialista Internacionalista,
Francia
Kosaro, KRD (UIT-CI), Alemania
Estambul, 12 de julio 2015
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