Salvemos Doñana del gas
Gas Natural Fenosa, con el impulso del Gobierno, quiere convertir Doñana en un campo de gas. Diles a Mariano Rajoy y a Susana Díaz que no cuentan con tu apoyo. |
Hace poco más de un año ocurrió el segundo peor vertido de la historia de Estados Unidos, solo por debajo del Deepwater Horizon. No es muy conocido porque fue invisible: no hubo una gran mancha negra de petróleo, sino un escape de gas transparente e inapreciable a la vista. Ocurrió en California y se conoce como el vertido de Porter Ranch.
Algo parecido puede pasar en Doñana. Gas Natural Fenosa ha obtenido del anterior Gobierno en funciones del PP el impulso para que Doñana sea un campo de gas. Un proyecto peligroso que pondría en riesgo un entorno único: Doñana es un punto emblemático para la biodiversidad a escala mundial y cuenta con múltiples figuras de protección, entre ellas es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, alberga especies como el amenazado lince ibérico, el águila imperial o la cigüeña negra, y seis millones de aves paran en Doñana cada año en sus épicas migraciones entre Europa y África.
El vertido de Porter Ranch duró 110 días y obligó a evacuar a 15.000 personas de las zonas circundantes. Los efectos sobre la salud y el medio ambiente eran tan graves que se declaró el estado de emergencia. El vertido fue principalmente de metano, el componente principal del gas natural. El metano es 84 veces más potente que el dióxido de carbono alimentando el cambio climático, y el escape fue equivalente al impacto climático de más de 1,7 millones de vehículos en carretera durante todo un año. El vertido también liberó benceno, un carcinógeno tóxico, y sulfuro de hidrógeno, que causa irritación y náuseas.El 81% de los residentes de la zona reportaron síntomas relacionados con la exposición de toxinas mientras la fuga estaba activa y el 63% mostraron síntomas después de su sellado.
No necesitamos a Gas Natural en Doñana. Es más, no necesitamos más gas natural. No solo por hipotecar el futuro de la región, de sus gentes y del medio natural, sino porque el gas natural no es una alternativa sostenible o algún tipo de “combustible puente”. El gas natural perjudica nuestro clima como el carbón o el petróleo.
La única manera de evitar problemas en la comarca de Doñana y frenar el cambio climático es mantener los combustibles fósiles bajo tierra y apostar firmemente por las energías renovables. Tenemos que evitar que Gas Natural Fenosa convierta el entorno único de Doñana en un campo donde extraer y almacenar gas. Pídeles al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que no continúen adelante este proyecto. ¡Contigo podemos conseguirlo!
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