Iberdrola se ha vuelto a poner en evidencia. Ha querido desacreditar la protesta pacífica pidiendo una multa de más de 350.000 euros a Greenpeace y tres años de prisión para 16 activistas y un fotoperiodista independiente por denunciar la energía nuclear en la central de Cofrentes, en Valencia.
Lo pidió el pasado mes de diciembre, y lo ha vuelto a hacer ahora recurriendo la sentencia original. Pero en ambos casos se ha llevado un gran chasco: la justicia ha sido más sensata, y apenas ha escuchado la descabellada petición de Iberdrola. En diciembre limitó a multa a 19.512 euros por daños a la valla de la central y otros daños menores, y ahora añade 29.779 euros en concepto de limpieza de la pintada de la torre de refrigeración. El ascenso de la cuantía se debe a que se ha considerado parcialmente la petición de Iberdrola y de las otras partes de la acusación en el apartado de “deslucimiento de bienes inmuebles”.
Esta nueva sentencia, dictada por la Audiencia Provincial de Valencia, es firme, y ratifica que no existió delito de lesiones por parte de ninguno de los 16 activistas de Cofrentes, y les absuelve por segunda vez del delito de desórdenes públicos. También lo hace con el fotoperiodista independiente Pedro Armestre. Pero, sobre todo, confirma que la acción de protesta fue pacífica, seña de identidad de Greenpeace desde hace 40 años y que Iberdrola intentaba poner en evidencia.
Llegar hasta esta sentencia definitiva no ha sido un camino fácil. Las 17 personas encausadas han vivido los últimos cuatro años con la amenaza de ser condenadas a tres años de cárcel por defender sus convicciones y un medio ambiente sano para todos. Pero durante este tiempo han sentido la fuerza y el cariño de todos los socios y socias, de todas las personas que habéis enviado vuestras palabras de apoyo a través de las redes sociales o habéis pedido a Iberdrola que no condenase la protesta pacífica, de todos los que os habéis hecho selfies para pedir su absolución y de las tantas y tantas personas que mostraron su simpatía de mil maneras. Sin vuestras muestras de apoyo, estos cuatro años habrían sido mucho más duros. Una vez más, ¡gracias por estar con nosotros del lado del medio ambiente y la paz
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