#EGIPTO #PCE : El PCE condena el atentado de Egipto y llama a aislar a los regímenes que dan soporte al terrorismo islamofascista
Comisión Internacional del PCE / 26 nov 17
El Partido Comunista de España quiere expresar su más absoluta solidaridad con las víctimas del brutal atentado terrorista acontecido el pasado viernes contra los fieles que salían de la mezquita de Bir al Abed, en el Sinaí egipcio.
El atentado, que ha provocado más de 300 muertos, 27 de ellos niños, fue ejecutado por el autodenominado Estado Islámico, Daesh por sus siglas en árabe, y se considera el mayor acto terrorista de la historia reciente de Egipto. Miembros del Daesh, colocaron artefactos explosivos a la salida de una mezquita sufí —rama del islam conocida por su especial apertura, considerada herética por los yihadistas— y, tras su explosión, ametrallaron a los fieles que huían y los remataron en el interior del templo con la brutalidad y violencia a la que nos tiene tristemente acostumbradas este grupo terrorista. No obstante, para situar correctamente lo sucedido, es necesario ubicar los hechos en su justo contexto. Daesh es el producto resultante de la intervención norteamericana en Oriente Medio, concretamente en Iraq y, posteriormente, en Siria. Así lo han reconocido destacados miembros de sus gobiernos y lo han demostrado fehacientemente los correos filtrados por Wikileaks, que prueban que Arabia Saudí y Qatar financiaron recurrentemente a Daesh y que esta información era ampliamente compartida, por ejemplo, por políticos norteamericanos de la relevancia de Hillary Clinton, candidata demócrata a la presidencia y secretaria de estado con Barack Obama. El caos y la inestabilidad provocada por la invasión de Iraq, la sistemática destrucción del estado baazista, desde el ejército hasta el funcionariado, crearon el caldo de cultivo para que muchos de sus oficiales engrosaran las filas yihadistas, en lo que luego se convertiría en el Estado Islámico de Iraq y Siria o ISIS, otras de las denominaciones de este grupo terrorista. Posteriormente, la doctrina del “caos creativo” impulsada por EEUU en Oriente Medio con objeto de balcanizar países con políticas independientes de las impuestas por el imperio, permitieron activamente que el Daesh ocupara buena parte de Iraq y Siria, en un territorio curiosamente coincidente con el mapa del imaginario país que los estrategas norteamericanos llamaron Sunistán. Sólo la decidida intervención de Rusia y del conocido como “eje de la resistencia” en apoyo a Siria e Irak, ha logrado revertir la situación, haciendo retroceder al Daesh de la práctica totalidad de los territorios que administraba. Sin embargo, es de esperar que la estrategia terrorista futura se enfoque más en ataques terroristas como el acontecido el pasado viernes en la península del Sinaí. Egipto viene sufriendo numerosos y sangrientos ataques terroristas en los últimos años, no en vano es la cuna del islamismo político, representado por la figura de su principal ideólogo, Sayyid Qutb. El sector turístico, las fuerzas de seguridad del estado, la población civil, los cristianos coptos e incluso las aerolíneas de pasajeros, han sido los objetivos elegidos por los terroristas para sus ataques. No obstante, sorprende el modus operandi y la crudeza de este último atentado, cometido contra población civil a la salida de una mezquita tras la oración del viernes, el día de la semana más importante para el mundo musulmán, lo que denota el desprecio absoluto de los terroristas por la religión que dicen defender. Sólo una decidida intervención antiterrorista global en toda la región, cortando principalmente las vías de financiación del yihadismo y aislando militar, diplomática y económicamente a los países que les dan soporte, especialmente a las petromonarquías del Golfo Pérsico (Arabia Saudí, Qatar, Emiratos…) podrá acabar con la lacra terrorista. Pero sobre todo, es necesario que occidente asuma que el terrorismo no puede ser utilizado para conseguir objetivos políticos en ninguna parte del mundo. El apoyo de Estados Unidos y otros países de la OTAN a Daesh y Al Qaeda, no sólo está produciendo desestabilización en Oriente Medio, sino que, más temprano que tarde, aumentará la amenaza terrorista sobre nuestro propio territorio. Comisión Internacional del PCE |
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