Pues nada ya tenemos resuelto el culebrón de los últimos tiempos de la mano de la justicia. Y no hay nada que nos resuelva el amor, o se haga por amor, incluso el delito. Ya me imaginaba que todo esto terminaría como ha terminado porque el sistema en el que vivimos está diseñado para los delincuentes con dinero, ahora bien, no se le ocurra robar a usted una gallina. Todo era sencillo porque el diseño judicial ya está hecho; por un lado condenas irrisorias a toda la trama, y mas condena claro está al socio de Inaki Urdangarin, Diego Torres, el cual tenía menos delitos que el anterior. Para ellas, absueltas porque no se puede condenar a la mujer de Diego Torres y no a la infanta ya sería la leche aunque el cotarro este del sistema tiene tanta cara y está tan podrido que lo hubiera hecho sin problema. En teoría pero solo en teoría Urdangarin tiene que ir a la cárcel pero como se puede recurrir la sentencia se la bajarán y no hará falta, todo esta pensado.
Lo que predomina en Latinoamérica es el debate sobre el porqué de la crisis y retroceso de los mal considerados gobiernos “progresistas”. Lo más sobresaliente es la crisis del gobierno de Maduro y el declive del chavismo. En diciembre pasado fue derrotado electoralmente. Esto se une a la grave crisis de Dilma-PT en Brasil, a las derrotas electorales del peronismo K en Argentina y de Evo en el referendo de Bolivia. Pretenden culpar de sus fracasos a “campañas de la derecha” y hasta a un “golpe” en Brasil. ¿Cuáles son las verdaderas razones de su crisis? Ante la debacle electoral del chavismo el primero en salir a justificarse fue Nicolás Maduro dando la explicación de que todo se debió a una “guerra económica” lanzada por el imperio”. García Linera, vicepresidente de Bolivia, aseguró que existe una “oleada contrarrevolucionaria” y que “está en riesgo la soberanía latinoamericana”. Y que esa “guerra económica” la orquestarían Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudita po
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