Los
días 10 y 11 de enero la polícía de Chubut y la gendarmería
llevaron a cabo ataques contra la comunidad mapuche Lof Cushamen en
Resistencia, dejando un saldo de nueve personas heridas, tres de
ellas de gravedad y diez detenciones. La violencia desmedida de las
autoridades estuvo al servicio de la empresa transnacional Benetton,
cuyos directivos están obsesionados con la expulsión de los
indígenas de sus tierras ancestrales. El gobernador peronista de
Chubut, Mario Das Neves socio político de Sergio Massa, justificó
los ataques alegando que los mapuches son “violentos” que “no
respetan la ley”, mientras que su ministro de gobierno Pablo Durán
fue más lejos y se refirió a la comunidad como “terroristas”
(Clarín, 12/1). Los voceros de Benetton también respaldaron
públicamente la agresión a los mapuches, declarando que “no hay
forma de frenarlos” (El País, 12/1).
El
juez federal Guido Otranto habría ordenado levantar un corte a la
vía férrea del tren expreso patagónico La Trochita, que atraviesa
el territorio en conflicto entre los mapuches y Benetton y al amparo
de esta orden se desplegó un operativo de bloqueo de la comunidad
por parte de más de 200 efectivos y el secuestro de todos sus
pobladores durante varias horas.
El
territorio al borde del río Chubut en el departamento de Cushamen,
ocupado legítimamente por los mapuches desde marzo del año pasado,
forma una pequeña parte del latifundio de alrededor de un millón de
hectáreas usufructuado por Benetton a través de la compañía
Tierras del Sud Argentino. La propiedad que invoca la transnacional
guarda continuidad con el robo territorial realizado en 1896 por el
presidente Roca, quien donó los terrenos a latifundistas ingleses
luego de la violenta “campaña del desierto” contra sus
pobladores originales. En la década de 1990 Benetton se hizo con las
tierras.
La represión generó un amplio repudio. Hubo pronunciamientos de organizaciones sociales, de derechos humanos y de la izquierda, así como movilizaciones en Córdoba, Bariloche y Rosario. El 11 de enero se realizó una concentración frente a la Casa de Chubut en Capital Federal. La militancia de Izquierda Socialista, encabezada por la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires Laura Marrone, estuvo presente manifestando su solidaridad, exigiendo la liberación de los detenidos, el cese de la criminalización y apoyando los justos reclamos territoriales de los mapuches. La movilización logró la liberación de los detenidos.
La represión generó un amplio repudio. Hubo pronunciamientos de organizaciones sociales, de derechos humanos y de la izquierda, así como movilizaciones en Córdoba, Bariloche y Rosario. El 11 de enero se realizó una concentración frente a la Casa de Chubut en Capital Federal. La militancia de Izquierda Socialista, encabezada por la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires Laura Marrone, estuvo presente manifestando su solidaridad, exigiendo la liberación de los detenidos, el cese de la criminalización y apoyando los justos reclamos territoriales de los mapuches. La movilización logró la liberación de los detenidos.
En
su comunicado de repudio a la represión, la comunidad Lof Cushamen
en Resistencia advierte que las autoridades “cuentan con un
instrumento perverso como la ley antiterrorista para implementar los
compromisos asumidos ante las corporaciones del petróleo, la minería
o la soja”. Esta ley fue sancionada durante el gobierno
kirchnerista, quien en 2010 ejerció una represión similar contra el
pueblo Qom.
Simón
Abreu
Militante
de Izquierda Socialista (Argentina)
http://izquierdasocialista.org.ar/index.php/periodicos-ediciones-anteriores/el-socialista-n-338/4916-represores-al-servicio-de-benetton-atacan-a-los-mapuches
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