¡Lo hemos conseguido! La petrolera BP iba a comenzar a hacer prospecciones en busca de petróleo en la bahía sur de Australia. Pero, después de una presión social incesante, esta semana anunció que echaba marcha atrás. Como en Canarias o el Ártico, las petroleras no se detienen ante nada para aumentar sus beneficios. Pero donde quiera que vayan, miles de personas concienciadas como tú (y Greenpeace, claro) estarán ahí para evitarlo.
Es una victoria importantísima para el medio ambiente y los pueblos locales. La ensenada sur de Australia, de un tamaño mucho mayor que la longitud del mar Cantábrico, tiene unos ecosistemas únicos. Entre las especies que frecuentan la zona se encuentra la majestuosa ballena franca del sur o centenares de leones marinos. Un ámbito geográfico que cuenta con especies autóctonas incluso más aisladas que la famosa y vecina Gran Barrera de Coral. Además, en este entorno los aborígenes australianos y otras comunidades locales viven de criar ostras, de la pesca y como operadores turísticos. Actividades incompatibles con la explotación industrial.
Aún no se entiende cómo BP consideraba este lugar prístino para la actividad industrial. Especialmente con su currículo de grandes desastres, como el del golfo de México de 2010.
Pero la batalla por esta bahía no ha terminado. Existen aún otros gigantes del petróleo con contratos para explorar estas aguas. Esta victoria de la retirada de BP es un mensaje claro para cualquiera de las empresas, como Chevron, que tienen permisos de exploración futura.
La dependencia del petróleo debe terminar. En Greenpeace lucharemos contra las prospecciones, en Australia, en el Ártico, en Canarias o donde quiera que exista un riesgo para el medio ambiente. Y seguiremos apostando por un nuevo modelo energético que no alimente el cambio climático. Pero solo podemos hacerlo con tu ayuda.
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