José Ramón Martín Largo – La República Cultural
Recordaba una revista estadounidense hace unos días, a propósito de lo que se describía allí como la gran estafa que constituye de arriba abajo la fraseología de Donald Trump, que “ninguna mentira es demasiado obvia para aquellas personas que se sienten íntimamente predispuestas a creerla”. Escrita hace tiempo por Christa Wolf, de quien se guarda memoria en Estados Unidos porque vivió allí algunos años, y cuya figura por cierto parece hoy más desdibujada en Europa, la frase en cuestión alude a un tema que fue constante en la narrativa de la autora alemana: el de la discriminación, en la conciencia del hombre moderno, entre verdad y mentira, junto a las circunstancias que hacen posible el perseverante y dramático acomodo a la segunda. Esas verdad y mentira nunca circularon tan rápida y masivamente como ahora, siendo también ahora, en una sociedad de la información como la nuestra, cuando más problemático resulta discernir entre una y otra.
Comentarios
Publicar un comentario