La Federación Sindical Mundial saluda las mujeres trabajadoras del mundo y reafirma su compromiso con la lucha por la verdadera igualdad, contra la explotación y la barbarie capitalista. Una lucha que une trabajadores y trabajadoras bajo las banderas de los sindicatos de clase.
Recogemos la lucha de las costureras y tejedoras de Nueva York en 1857, exigiendo menos horas de trabajo, la igualdad de remuneración por igual trabajo, condiciones laborales más seguras y mejor trabajo, liberación completa por las cadenas de la explotación.
Recogemos la lucha de la lideresa sindical Clara Zetkin y las mujeres militantes en la Conferencia de Copenhague en 1910 que dedicaron este día a todas las mujeres trabajadoras en honor de las luchas de las trabajadoras estadounidenses.
Recogemos las luchas de todas las mujeres trabajadoras, en los 70 años de la lucha militante e internacionalista de la Federación Sindical Mundial, que con su fuerza y determinación contribuyeron para el mejoramiento de las trabajadoras y trabajadores del mundo.
La lucha del movimiento obrero y del movimiento de las mujeres trabajadoras han tenido resultados importantes y han conquistado importantes derechos durante las décadas.
Continuamos hoy 158 años después de 1857, mientras que los mismos derechos están siendo atacados.
Continuamos hoy porque uno y medio siglo más tarde, las horas de trabajo están aumentando en contra de la tasa de progreso científico y tecnológico. Continuamos hoy porque los trabajadores y los salarios de las mujeres trabajadoras están disminuyendo, en contra de la enorme riqueza generada por nosotros. Continuamos hoy porque todavía en el siglo 21 el derecho al empleo, educación, salud, seguridad social, protección de la maternidad, servicios sociales de calidad, la libertad sindical, la negociación colectiva y la verdadera igualdad aún no se han cumplido.
Continuamos porque el derecho a vivir con paz, prosperidad y seguridad para nuestras familias y nuestros hijos e hijas está continuamente amenazado por los mecanismos imperialistas y los monopolios.
Seguimos juntos, las mujeres trabajadoras y los hombres trabajadores, en la misma lucha por todo lo que nos merecemos.
Luchamos por la vida que nos merecemos, no por la vida que el FMI, el Banco Mundial, los imperialistas, los monopolios y los empleadores quieren formar para nosotros.
Luchamos al lado de las mujeres campesinas y campesinos, los y las cuentapropistas, para construir la alianza social contra la explotación y la barbarie capitalista.
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