Se acaban las vacaciones, empiezan los colegios y universidades y el curso político y sindical ya está en marcha. Otra vez, después de la subida generalizada del paro, los ciudadanos y ciudadanas de este país vuelven a padecer las preocupaciones que la época estival tapa con sus cifras. Y este mes de septiembre es especialmente importante. Cabe recordar que el año pasado, ya siendo Secretario General de UGT, no había un Gobierno que gozara de competencias constitucionales plenas. Como mínimo, a día de hoy hay un poco más de calma institucional. Dejamos atrás las dos convocatorias de elecciones que nos dejaron un futuro incierto y encaramos los próximos meses sin excusas para abordar los grandes problemas de este país.
Nos encontramos en un momento en que tenemos un Parlamento plural, que nos da mucho más juego a las organizaciones sindicales y sociales de cara a poder intervenir y a tener mayor éxito en alguno de nuestros planteamientos. Todo ello con otro elemento importante, el crecimiento económico. Nuestro país lleva tres años con un crecimiento del PIB considerable, y con unas perspectivas de seguir haciéndolo de forma importante en los próximos años.
El objetivo fundamental de nuestras políticas, en la actualidad, es el reparto de la riqueza. Un reparto justo para los ciudadanos y ciudadanas. Creemos que es imprescindible que en este país todas las políticas que se desarrollen vayan dirigidas a repartir esa riqueza que nuestro país está generando.
Mientras, todavía hay más de tres millones de personas en el paro y la tasa de temporalidad sigue creciendo, alcanzando al 26,8% de los asalariados. Mientras, cada año se siguen destruyendo 650.000 empleos indefinidos y de cada diez contratos que se firman, solo cinco son indefinidos a tiempo completo. Mientras, el Gobierno se gasta más de 40.000 millones de euros en el rescate bancario y, en cambio, sigue creciendo el porcentaje de población en riesgo de pobreza y exclusión social (sube en 3,2 puntos). Mientras, las mujeres trabajadoras de este país ven como sus salarios están muy por debajo que el de los hombres y ya hay un millón y medio menos de mujeres activas respecto a ellos. Donde el 72,6% de las personas contratadas a tiempo parcial fueron mujeres y, encima, perciben el 22,86% menos de salario y un 36,78% menos de pensión de jubilación que los hombres. Mientras pasa todo esto, me sonrojo al ver que tenemos un 24% más de personas muy ricas y casi 600 personas más se han convertido en multimillonarias.
Y es por esa razón que me gustaría que fuésemos capaces de poder centrar nuestras políticas en ver cómo se reparte la riqueza y cómo llegamos a esos colectivos y a esas bolsas de marginalidad que en algunos casos no disminuyen, si no que crecen.
Como he dicho hoy en mi artículo en El País, es cierto que se crea empleo, pero si indagamos un poco descubrimos que ese nuevo empleo no ayuda y no es un elemento suficiente para que se pueda salir de estas bolsas de pobreza. Hay muchas personas de nuestro país que aún trabajan para seguir siendo pobres, con sueldos a media jornada de 400 euros o incluso 800 a tiempo completo. Representantes de la CEOE, incluido su presidente Joan Rosell, lo han dicho: esa cantidad no sirve para cubrir las necesidades de la vida si partimos del coste que supone vivir en España. Conocen la teoría, ahora falta llevarlo a la práctica.
Para nosotros el curso político, sindical y social parte de un tema fundamental: la riqueza que se genera se tiene que redistribuir de una manera más equitativa y llegar de una forma clara a los trabajadores y trabajadoras.
Hay varios objetivos que intentaremos llevar a cabo, y los Presupuestos Generales del Estado son uno de ellos. Tenemos instaurada la idea que es necesaria la rebaja de impuestos para notar una mejora. Todo lo contrario, comenzando por que la Agencia Tributaria debe tener más medios que permitan que en este país se radique el fraude, la elusión y evasión fiscal, y que acabe con ese 30% a 35% de fraude que se produce en nuestro país. Un fraude que, aunque no se considera tal de manera legal, nosotros consideramos que se trata de un fraude social importante, sobre todo por parte de las empresas del IBEX 35, que pagan un porcentaje ridículo de impuestos sobre sus beneficios. Un fraude a la sociedad como el que desarrollan empresas de sectores que se han venido a denominar ‘la nueva economía’ que cotizan en otros países. Pero además, el Gobierno no debe renunciar a incrementar los impuestos. Si bien debe estudiarse y hacerlo con coherencia, considero que, para hacer frente a las necesidades sociales de los ciudadanos y ciudadanas, sobre todo en el marco de la Seguridad Social, hay algunos nuevos impuestos que habría que generar y, en algunos casos, trasladar los existentes a la propia Seguridad Social.
Con ello, los Presupuestos Generales del Estado deberían recoger la devolución de derechos o, lo que es lo mismo, revertir los recortes en materia educativa, sanitaria, laboral o políticas sociales, especialmente pensando en los parados de larga duración. Y además es necesario que tengan en cuenta la perspectiva de un país que tiene que aprovechar este momento para hacer frente a los nuevos retos de futuro.
Siguiendo con los objetivos a medio/largo plazo, quiero detenerme a hablar de la industria. Hace pocos meses el Sindicato llevó a cabo unas jornadas sobre este sector. En ellas se puso de manifiesto hasta qué punto se genera empleo de calidad y con salarios más dignos. Un caso para explicar es el de Burgos. Sin ir más lejos, en relación con el resto de Castilla y León, Burgos presenta un diferencial medio salarial y de estabilidad en el empleo considerable, que demuestra hasta que punto tiene que ver la política industrial activa. Desde la UGT hemos pedido la creación de una subcomisión en el ámbito parlamentario para abordar el tema y llegar a un consenso. El presidente Rajoy se comprometió en nuestras mismas jornadas a llevarlo a cabo y es imprescindible hacerlo. Necesitamos un consenso transversal de todas las partes entorno a la potenciación de la industria.
Y en relación con ello, y ya hice referencia hace unos días en la Escuela de Verano Manuel Fernández “Lito”, nosotros buscamos un acuerdo estratégico por la energía que se debe abordar desde la perspectiva de servicio a las necesidades del país. Es importante acabar con el prácticamente oligopolio de las empresas en cuanto a marcar el paso del crecimiento y del precio de la energía. Las condiciones de calidad, de precio o de producción deben ser las que el país necesite. Queremos una energía limpia y renovable, pero aun así no podemos renunciar al carbón. Realmente creemos que es una de las pocas energías estratégicas que tenemos y por tanto la política de Estado es mantener viva esa fuente de energía. Estamos convencidos de ello, como también que tampoco podemos renunciar a la energía nuclear, un elemento básico. Debemos abordar esta cuestión con coherencia y sentido común, ya que en los últimos años hemos visto como muchas empresas no se instalaban en nuestro país por el precio de la energía.
Otro elemento fundamental en este nuevo curso es la negociación colectiva. Con la Reforma Laboral del PP nos han laminado en los últimos años. La patronal ha sido incapaz, durante este año, de situar elementos que deberían haber posibilitado un acuerdo de todas las partes. Y ya os anuncio que desde UGT estamos trabajando con CCOO para acordar la estrategia a seguir, que para nosotros pasa por un acuerdo de negociación colectiva en el ámbito estatal que recoja mínimos salariales en los distintos convenios colectivos. Es evidente que la situación de crisis ha generado una pérdida importante de salario para los trabajadores y trabajadoras que no podremos recuperar en la negociación colectiva ordinaria solo con bandas salariales, si no con medidas de choque. Es por eso que nuestro nuevo lema de campaña dice que no menos de 1000€. Somos conscientes que es una campaña que nos va a costar tiempo, que tenemos que sensibilizar a mucha gente y a muchos trabajadores. Queremos que los jóvenes y las mujeres, los que se encuentran más habitualmente en esa situación, puedan ser partícipes de este movimiento social que nos tiene que llevar a un cambio por lo que hace referencia a la negociación colectiva.
Precisamente otro tema importante y comentado reiteradamente por parte del Sindicato es la Reforma Laboral. Centramos nuestros esfuerzos en conseguir la derogación de las reformas del PP. Lo continuaremos trabajando por vía parlamentaria generando mayorías que vayan descabezando la Reforma Laboral, pero somos conscientes que la mayoría del Partido Popular en el senado hace que los procesos sean insoportablemente lentos. Hace unos meses UGT junto con CCOO presentamos la ILP de Renta Mínima. A día de hoy, nuestra ILP está “secuestrada” por la mesa del Congreso de los Diputados de una manera que roza el escándalo y la vergüenza. No nos privaremos de decir aquello que nos parece una desvergüenza. Se tratan de iniciativas que al Partido Popular no le interesan y que, por tanto, aprovecha una mesa que no representa al Congreso, por la vía del reglamento, para que impida un debate tan trascendente como es la Renta Mínima.
Y otro capítulo importante serán las pensiones. Desde la UGT pedimos una revalorización de las pensiones, así como instamos a seguir con el Pacto de Toledo para asegurar el presente y el futuro del sistema público de pensiones. El sistema no tiene un problema de gasto, sino de ingresos. Es necesario destopar el cobro y la cotización de las pensiones, igualándonos a países europeos como Francia, que están muy por encima de España. Y nos haremos oír para que el Gobierno actúe de forma correcta. Es por eso que estas próximas semanas iniciaremos, junto con CCOO, unas marchas por las pensiones para pedir #PensionesDignas a nuestros jubilados.
Nosotros hemos planteado una serie de medidas que el Gobierno debería tener en cuenta y estudiar. Una de ellas es la vía del aumento de salarios. Cuando aumentamos los salarios también se aumenta, automáticamente, la recaudación de la Seguridad Social. Este hecho nos permite poner más dinero en manos de los trabajadores y trabajadoras, que a su vez consumirán más y se generará más empleo. Es insostenible decir que no a una subida de salarios que traería tantos beneficios. Se trata de un elemento clave para el consumo interno y el crecimiento de nuestro país.
A corto plazo, el Gobierno tiene que recuperar el plan Prepara, un mínimo para personas desempleadas que puedan ver el futuro menos negro. Hacemos un llamamiento a las Comunidades Autónomas para que deleguen en el Gobierno del Estado la ejecución del plan, ya que si no los parados no van a poder continuar recibiendo la ayuda de 400€.
Queremos también que la Garantía Juvenil se traslade en recursos para la contratación a través del contrato relevo. Es un instrumento de primer nivel para crear empleo a corto plazo para jóvenes y que sea de calidad, con salarios dignos, etc. Tenemos una partida importante de garantía juvenil que viene de la Unión Europea y que no es gastada, sobre todo, por parte de las Comunidades Autónomas y que deberíamos invertir en el plan para que nos ayude a recuperar el contrato relevo a partir de los 61 años. Debe ir dedicado a todos aquellos jóvenes que tienen más dificultades para incorporarse a sus puestos de trabajo. Son medidas importantes que debemos poner en marcha a corto plazo.
Y entre los deberes que a juicio del Sindicato se deben abordar está también el turismo. Debemos conseguir un turismo de calidad, respetuoso con el medio ambiente y con nuestro país. Es necesario un debate acerca del modelo turístico en España. Es importante que controlemos y gestionemos el turismo, pensando en el bien del país, así como en su futuro. Y es preciso un debate sobre las medidas que ayuden a terminar con los problemas que el turismo está causando y evitar que nos convirtamos en un destino turístico “low cost”.
Nos encontramos en un momento en que tenemos un Parlamento plural, que nos da mucho más juego a las organizaciones sindicales y sociales de cara a poder intervenir y a tener mayor éxito en alguno de nuestros planteamientos. Todo ello con otro elemento importante, el crecimiento económico. Nuestro país lleva tres años con un crecimiento del PIB considerable, y con unas perspectivas de seguir haciéndolo de forma importante en los próximos años.
El objetivo fundamental de nuestras políticas, en la actualidad, es el reparto de la riqueza. Un reparto justo para los ciudadanos y ciudadanas. Creemos que es imprescindible que en este país todas las políticas que se desarrollen vayan dirigidas a repartir esa riqueza que nuestro país está generando.
Mientras, todavía hay más de tres millones de personas en el paro y la tasa de temporalidad sigue creciendo, alcanzando al 26,8% de los asalariados. Mientras, cada año se siguen destruyendo 650.000 empleos indefinidos y de cada diez contratos que se firman, solo cinco son indefinidos a tiempo completo. Mientras, el Gobierno se gasta más de 40.000 millones de euros en el rescate bancario y, en cambio, sigue creciendo el porcentaje de población en riesgo de pobreza y exclusión social (sube en 3,2 puntos). Mientras, las mujeres trabajadoras de este país ven como sus salarios están muy por debajo que el de los hombres y ya hay un millón y medio menos de mujeres activas respecto a ellos. Donde el 72,6% de las personas contratadas a tiempo parcial fueron mujeres y, encima, perciben el 22,86% menos de salario y un 36,78% menos de pensión de jubilación que los hombres. Mientras pasa todo esto, me sonrojo al ver que tenemos un 24% más de personas muy ricas y casi 600 personas más se han convertido en multimillonarias.
Y es por esa razón que me gustaría que fuésemos capaces de poder centrar nuestras políticas en ver cómo se reparte la riqueza y cómo llegamos a esos colectivos y a esas bolsas de marginalidad que en algunos casos no disminuyen, si no que crecen.
Como he dicho hoy en mi artículo en El País, es cierto que se crea empleo, pero si indagamos un poco descubrimos que ese nuevo empleo no ayuda y no es un elemento suficiente para que se pueda salir de estas bolsas de pobreza. Hay muchas personas de nuestro país que aún trabajan para seguir siendo pobres, con sueldos a media jornada de 400 euros o incluso 800 a tiempo completo. Representantes de la CEOE, incluido su presidente Joan Rosell, lo han dicho: esa cantidad no sirve para cubrir las necesidades de la vida si partimos del coste que supone vivir en España. Conocen la teoría, ahora falta llevarlo a la práctica.
Para nosotros el curso político, sindical y social parte de un tema fundamental: la riqueza que se genera se tiene que redistribuir de una manera más equitativa y llegar de una forma clara a los trabajadores y trabajadoras.
Hay varios objetivos que intentaremos llevar a cabo, y los Presupuestos Generales del Estado son uno de ellos. Tenemos instaurada la idea que es necesaria la rebaja de impuestos para notar una mejora. Todo lo contrario, comenzando por que la Agencia Tributaria debe tener más medios que permitan que en este país se radique el fraude, la elusión y evasión fiscal, y que acabe con ese 30% a 35% de fraude que se produce en nuestro país. Un fraude que, aunque no se considera tal de manera legal, nosotros consideramos que se trata de un fraude social importante, sobre todo por parte de las empresas del IBEX 35, que pagan un porcentaje ridículo de impuestos sobre sus beneficios. Un fraude a la sociedad como el que desarrollan empresas de sectores que se han venido a denominar ‘la nueva economía’ que cotizan en otros países. Pero además, el Gobierno no debe renunciar a incrementar los impuestos. Si bien debe estudiarse y hacerlo con coherencia, considero que, para hacer frente a las necesidades sociales de los ciudadanos y ciudadanas, sobre todo en el marco de la Seguridad Social, hay algunos nuevos impuestos que habría que generar y, en algunos casos, trasladar los existentes a la propia Seguridad Social.
Con ello, los Presupuestos Generales del Estado deberían recoger la devolución de derechos o, lo que es lo mismo, revertir los recortes en materia educativa, sanitaria, laboral o políticas sociales, especialmente pensando en los parados de larga duración. Y además es necesario que tengan en cuenta la perspectiva de un país que tiene que aprovechar este momento para hacer frente a los nuevos retos de futuro.
Siguiendo con los objetivos a medio/largo plazo, quiero detenerme a hablar de la industria. Hace pocos meses el Sindicato llevó a cabo unas jornadas sobre este sector. En ellas se puso de manifiesto hasta qué punto se genera empleo de calidad y con salarios más dignos. Un caso para explicar es el de Burgos. Sin ir más lejos, en relación con el resto de Castilla y León, Burgos presenta un diferencial medio salarial y de estabilidad en el empleo considerable, que demuestra hasta que punto tiene que ver la política industrial activa. Desde la UGT hemos pedido la creación de una subcomisión en el ámbito parlamentario para abordar el tema y llegar a un consenso. El presidente Rajoy se comprometió en nuestras mismas jornadas a llevarlo a cabo y es imprescindible hacerlo. Necesitamos un consenso transversal de todas las partes entorno a la potenciación de la industria.
Y en relación con ello, y ya hice referencia hace unos días en la Escuela de Verano Manuel Fernández “Lito”, nosotros buscamos un acuerdo estratégico por la energía que se debe abordar desde la perspectiva de servicio a las necesidades del país. Es importante acabar con el prácticamente oligopolio de las empresas en cuanto a marcar el paso del crecimiento y del precio de la energía. Las condiciones de calidad, de precio o de producción deben ser las que el país necesite. Queremos una energía limpia y renovable, pero aun así no podemos renunciar al carbón. Realmente creemos que es una de las pocas energías estratégicas que tenemos y por tanto la política de Estado es mantener viva esa fuente de energía. Estamos convencidos de ello, como también que tampoco podemos renunciar a la energía nuclear, un elemento básico. Debemos abordar esta cuestión con coherencia y sentido común, ya que en los últimos años hemos visto como muchas empresas no se instalaban en nuestro país por el precio de la energía.
Otro elemento fundamental en este nuevo curso es la negociación colectiva. Con la Reforma Laboral del PP nos han laminado en los últimos años. La patronal ha sido incapaz, durante este año, de situar elementos que deberían haber posibilitado un acuerdo de todas las partes. Y ya os anuncio que desde UGT estamos trabajando con CCOO para acordar la estrategia a seguir, que para nosotros pasa por un acuerdo de negociación colectiva en el ámbito estatal que recoja mínimos salariales en los distintos convenios colectivos. Es evidente que la situación de crisis ha generado una pérdida importante de salario para los trabajadores y trabajadoras que no podremos recuperar en la negociación colectiva ordinaria solo con bandas salariales, si no con medidas de choque. Es por eso que nuestro nuevo lema de campaña dice que no menos de 1000€. Somos conscientes que es una campaña que nos va a costar tiempo, que tenemos que sensibilizar a mucha gente y a muchos trabajadores. Queremos que los jóvenes y las mujeres, los que se encuentran más habitualmente en esa situación, puedan ser partícipes de este movimiento social que nos tiene que llevar a un cambio por lo que hace referencia a la negociación colectiva.
Precisamente otro tema importante y comentado reiteradamente por parte del Sindicato es la Reforma Laboral. Centramos nuestros esfuerzos en conseguir la derogación de las reformas del PP. Lo continuaremos trabajando por vía parlamentaria generando mayorías que vayan descabezando la Reforma Laboral, pero somos conscientes que la mayoría del Partido Popular en el senado hace que los procesos sean insoportablemente lentos. Hace unos meses UGT junto con CCOO presentamos la ILP de Renta Mínima. A día de hoy, nuestra ILP está “secuestrada” por la mesa del Congreso de los Diputados de una manera que roza el escándalo y la vergüenza. No nos privaremos de decir aquello que nos parece una desvergüenza. Se tratan de iniciativas que al Partido Popular no le interesan y que, por tanto, aprovecha una mesa que no representa al Congreso, por la vía del reglamento, para que impida un debate tan trascendente como es la Renta Mínima.
Y otro capítulo importante serán las pensiones. Desde la UGT pedimos una revalorización de las pensiones, así como instamos a seguir con el Pacto de Toledo para asegurar el presente y el futuro del sistema público de pensiones. El sistema no tiene un problema de gasto, sino de ingresos. Es necesario destopar el cobro y la cotización de las pensiones, igualándonos a países europeos como Francia, que están muy por encima de España. Y nos haremos oír para que el Gobierno actúe de forma correcta. Es por eso que estas próximas semanas iniciaremos, junto con CCOO, unas marchas por las pensiones para pedir #PensionesDignas a nuestros jubilados.
Nosotros hemos planteado una serie de medidas que el Gobierno debería tener en cuenta y estudiar. Una de ellas es la vía del aumento de salarios. Cuando aumentamos los salarios también se aumenta, automáticamente, la recaudación de la Seguridad Social. Este hecho nos permite poner más dinero en manos de los trabajadores y trabajadoras, que a su vez consumirán más y se generará más empleo. Es insostenible decir que no a una subida de salarios que traería tantos beneficios. Se trata de un elemento clave para el consumo interno y el crecimiento de nuestro país.
A corto plazo, el Gobierno tiene que recuperar el plan Prepara, un mínimo para personas desempleadas que puedan ver el futuro menos negro. Hacemos un llamamiento a las Comunidades Autónomas para que deleguen en el Gobierno del Estado la ejecución del plan, ya que si no los parados no van a poder continuar recibiendo la ayuda de 400€.
Queremos también que la Garantía Juvenil se traslade en recursos para la contratación a través del contrato relevo. Es un instrumento de primer nivel para crear empleo a corto plazo para jóvenes y que sea de calidad, con salarios dignos, etc. Tenemos una partida importante de garantía juvenil que viene de la Unión Europea y que no es gastada, sobre todo, por parte de las Comunidades Autónomas y que deberíamos invertir en el plan para que nos ayude a recuperar el contrato relevo a partir de los 61 años. Debe ir dedicado a todos aquellos jóvenes que tienen más dificultades para incorporarse a sus puestos de trabajo. Son medidas importantes que debemos poner en marcha a corto plazo.
Y entre los deberes que a juicio del Sindicato se deben abordar está también el turismo. Debemos conseguir un turismo de calidad, respetuoso con el medio ambiente y con nuestro país. Es necesario un debate acerca del modelo turístico en España. Es importante que controlemos y gestionemos el turismo, pensando en el bien del país, así como en su futuro. Y es preciso un debate sobre las medidas que ayuden a terminar con los problemas que el turismo está causando y evitar que nos convirtamos en un destino turístico “low cost”.
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