CGT llama a desobedecer las normas de este “sistema legal” en defensa de las libertades y de la Democracia Directa
El poder político, financiero y
judicial se han aliado contra las clases populares y los movimientos sociales
instaurando el estado de excepción
La Confederación General del Trabajo (CGT), a través
de un comunicado, ha recordado el estado de excepción permanente al que la
clase política y los poderes económicos y judiciales tienen sometida a las
clases populares y a los movimientos sociales desde hace años.
En este sentido, la CGT recuerda cómo los partidos
del “IBEX 35” acordaron en agosto de 2011 vender la soberanía del pueblo
español a los mercados reformando el artículo 135 de la Constitución Española.
Esta modificación permitió la legalización del robo y la desposesión de los
recursos públicos dedicados a educación, sanidad, cultura, cuidados,
investigación, políticas de empleo, etc.
Para la CGT, los derechos y libertades sociales han
quedado condicionados en los últimos años a la voluntad del mercado
capitalista, primera consecuencia de la “impugnación” de movimientos sociales
como el 15M o la PAH. La misma suerte han corrido las huelgas generales, única
herramienta de las personas asalariadas ante las Reformas Laborales del PPSOE.
Según CGT, las Reformas Laborales del turnismo
político del Estado español ha destruido empleos, ha robado salarios y ha
instaurado precariedad y desigualdad. A su vez, y para proteger estas
decisiones contra el pueblo, el Estado se ha blindado todavía más con leyes
mordazas y normativas encaminadas a perseguir la disidencia, la crítica, la
huelga y la desobediencia civil mientras la corrupción campa a sus anchas en
instituciones con el beneplácito de jueces y el silencio cómplice del “cuarto
poder” burgués.
CGT entiende que el salto dado en los últimos
tiempos es cualitativo y cuantitativo, en los que miles de personas son
tachadas de delincuentes y son amenazadas con cárcel y multas por defender
derechos fundamentales y libertades sociales. Una realidad que va mucho más
allá de los acontecimientos de los últimos días en Catalunya y que por lo tanto
sitúa la pelea de la CGT en el logro de una sociedad autogestionada, lejos de
nacionalismos y en la cual la democracia sea real y directa por parte de las
clases populares.
La CGT, como no podía ser de otra manera, anuncia
que defenderá la libertad y los derechos fundamentales en la calle y en
cualquier lugar, y realiza un llamamiento a las clases populares y asalariadas a desobedecer las leyes de un
sistema legal ideado y puesto en marcha solo para el bienestar de unas pocas a
costa de la vida de la gran mayoría social.
Comentarios
Publicar un comentario