Manuel Fraga Iribarne: su trayectoria política se dilata desde el franquismo hasta 2005. Aunque fueron siete, quienes crearon la Alianza Popular, se toma a Fraga como cabeza de este partido, que más tarde pasaría a ser Partido Popular. Presidió la comunidad autónoma de Galicia durante quince años (1990-2005).
El mayor cargo que obtuvo Fraga fue la de ministro durante el franquismo de Información y Turismo, desde este cargo se dedicó a controlar la prensa española. Más tarde, con la muerte de Franco, fue nombrado por Juan Carlos como Ministro de Gobernación, desde donde se le atribuye la ordenación de las muertes de Montejurra.
Con la creación de Alianza Popular, su principal objetivo fue el de acabar con el Partido Comunista, el que él mismo pedía que se retirará de la política de España.
Con la creación de Alianza Popular, su principal objetivo fue el de acabar con el Partido Comunista, el que él mismo pedía que se retirará de la política de España.
Sorprendentemente, un ministro de una dictadura, acusado de un supuesto asesinato y que lideró la censura en la prensa española, a día de hoy nos lo venden como un punto esencial en el paso a la democracia, que él nunca buscó. Además podemos encontrar en nuestro país calles, plazas, avenidas e incluso institutos que enaltecen su personas.
¿En qué país democrático se alaba a un ministro de una dictadura?
Cruz Martínez Esteruelas: aquí tenemos otro ejemplo de ministro franquista que pasó a político de un país democrático. Fue ministro de Educación y Ciencias durante el franquismo, y durante su mandato además de la fuerte represión y censura que sufrieron los estudiantes, es partícipe del cierre de la Universidad de Valladolid, por la fuerte oposición que allí había al régimen franquista.
Con la muerte de Franco, cesó su cargo y como solo pasa en España fundó un partido en un país donde se regía la democracia, pero tras su poco éxito se dedicó a la abogacía, y por supuesto jamás fue juzgado por sus actos.
Con la muerte de Franco, cesó su cargo y como solo pasa en España fundó un partido en un país donde se regía la democracia, pero tras su poco éxito se dedicó a la abogacía, y por supuesto jamás fue juzgado por sus actos.
Federico Silva Muñoz: él fue ministro de Obras Públicas durante el franquismo, y sin ningún problema fundó un partido (AP) en un país que se hacía llamar democracia. Además, el defendió el no a la Constitución, por lo que se deduce que no quería una democracia para España Además intentó unir A Fraga con Blas Piñar, para intentar unir ambos partidos.
Pero no termina todo aquí, y es que su teléfono fue uno de los que mantuvieron algún contacto con los militares sublevados en la intentona golpista del 23-F. Pues bien, con este historial, jamás ha sufrido ninguna condena, como siempre exaltación y honores.
Pero no termina todo aquí, y es que su teléfono fue uno de los que mantuvieron algún contacto con los militares sublevados en la intentona golpista del 23-F. Pues bien, con este historial, jamás ha sufrido ninguna condena, como siempre exaltación y honores.
Laureano López Rodó: como no, otro ministro franquista fundó Alianza Popular. Rodó siempre afín al Opus Dei ocupó los cargos Ministro de Exteriores. Pero aunque os parezca una broma, en los años cincuenta y sesenta formó parte del equipo de preceptores encargados de la formación del entonces príncipe Juan Carlos.
Como punto final, Laureano López Rodó recibió de Bárcenas 1.600.000 de pesetas en metálico para que realizara un “estudio”.
Como punto final, Laureano López Rodó recibió de Bárcenas 1.600.000 de pesetas en metálico para que realizara un “estudio”.
Enrique Thomas de Carranza: Durante el franquismo fue Gobernador Civil de Toledo. Jefe de la Censura franquista durante los años sesenta y setenta. Ocupó el cargo de presidente de los combatientes franquistas (Hermandad Nacional de Combatientes). Así mismo, fue Director General de Cultura Popular y Espectáculos del Ministerio de Información y Turismo. Lideraba el partido conservador Unión Social Popular (U.S.P.) que posteriormente se uniría a Alianza Popular.
Gonzalo Fernández de la Mora: estamos ante un verdadero reaccionario, con una ideas para nada democráticas, ocupó importantísimos cargos durante el franquismo. Una de sus conclusiones más duras fue que la inteligencia era producto del código genético y debía imponerse en el Gobierno mientras que la subversión de los inferiores, engendrada por ‘envidia igualitaria’, tenía que ser reprimida. Siempre contrario a la democracia y a la apertura, se unió a la fundación de Alianza Popular, suponemos que con la intención de llegar al poder para volver a crear una dictadura.
Desde la revista Razón Española, hasta en el título una prueba de la tradición intelectual a que pertenecía, continuó propagando sus doctrinas cada vez con menor éxito en España; logró, no obstante, un modesto eco en uno de los sectores políticos de la dictadura de Pinochet.
Desde la revista Razón Española, hasta en el título una prueba de la tradición intelectual a que pertenecía, continuó propagando sus doctrinas cada vez con menor éxito en España; logró, no obstante, un modesto eco en uno de los sectores políticos de la dictadura de Pinochet.
Licinio de la Fuente: Fue Ministro de Trabajo durante el franquismo. El 31 de octubre de 2014, la jueza argentina María de Servini, instructora de la causa penal contra el franquismo, y basándose en el Principio de justicia universal, envía una orden de detención internacional contra Licinio de la Fuente y otros dieciocho dirigentes de la dictadura franquista, solicitando su extradición con el objetivo de interrogarles. La magistrada imputa a Licinio de la Fuente “el haber convalidado con su firma la sentencia de muerte de Salvador Puig Antich”, ejecutado a garrote vil el 2 de marzo de 1974.
Con este historial nos quieren vender la idea de que estas personas fueron de gran importancia para la llegada de la democracia. Hay una verdadera falta de consideración con quienes sufrieron la dictadura, pues llegan hasta el punto de exaltarles y hacerles ver como héroes de nuestra era. Es nuestro deber seguir mostrando la verdad de quienes causaron persecuciones, censura, miedo y muerte a los españoles.
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