SINDICATO DE ESTUDIANTES
Como en los años más duros de las políticas de recortes y agresiones a lo público que el Partido Popular llevó a cabo entre 2011 y 2015, en el día de hoy 29 de julio, el Consejo de Ministros de Mariano Rajoy ha aprobado el decreto por el cuál entrarán en vigor las reválidas franquistas en la ESO y Bachillerato que ideó el ex ministro José Ignacio Wert. Reválidas que no tienen otro propósito que expulsar prematuramente del sistema educativo a miles de jóvenes.
Como ha sido habitual en la política educativa de la derecha, han aprovechado que estamos apenas a dos días del comienzo del mes de agosto, para intentar aprobar de tapadillo lo que sin duda es una de las mayores agresiones al derecho a la educación en las últimas décadas.
Haciendo un paréntesis en la campaña que el PP lleva adelante, día sí y día también, para presentarse como un partido moderado y de conciliación —para así justificar que el PSOE facilite la investidura de Mariano Rajoy—, con las decisiones aprobadas hoy por el Consejo de Ministros el Partido Popular nos recuerda a todos a favor de qué intereses gobierna.
En los últimos años han sido incontables las movilizaciones que desde toda la comunidad educativa y el conjunto de la sociedad se han llevado adelante contra la LOMCE, solamente entre la juventud han sido más de 20 las huelgas generales apoyadas masivamente por millones de estudiantes en los últimos 4 años que el Sindicato de Estudiantes ha convocado contra la LOMCE y sus recortes.
La presión social llegó a ser tan intensa que el Partido Popular tuvo que meter en el congelador su contrarreforma educativa y no pudo comenzar a aplicarla, tal y como dictaban sus deseos, en el año 2013.
La movilización de la juventud siguió marcando un camino en el que nuestros padres y profesores nos acompañaron con grandes movilizaciones, de tal forma que así se arrancó un compromiso a la oposición, en el que las fuerzas parlamentarias se comprometían a derogar la LOMCE una vez apartado el PP de la Moncloa. Un acuerdo que se volvió a materializar este mes de abril cuando se aprobó una nueva iniciativa en el Parlamento para paralizar la LOMCE, pero que al disolverse las cámaras ante las nuevas elecciones no llegó a tener efecto.
No es la "nueva selectividad" sino las viejas reválidas franquistas
Desde el Gobierno en funciones se insiste machaconamente en que el sistema a implantar con las reválidas será prácticamente igual que el de la Selectividad. ¡Qué mentira tan burda! Las reválidas que acaba de aprobar el Consejo de Ministros no suponen otra cosa que multiplicar la actual Selectividad hasta por tres y con consecuencias indudablemente peores:
- Una primera prueba en 4° de la ESO (consistente en 7 exámenes —cuatro de asignaturas troncales, dos opcionales y una específica—) con contenidos de 3° y 4° que, de no ser superada, impedirá acceder al Bachillerato y negará al estudiante el título de la ESO, por lo que saldrá al mercado laboral sin titulación; aunque tenga aprobadas todas las asignaturas de 4°.
- Una segunda selectividad al finalizar 2° de Bachillerato (con 8 exámenes —cinco asignaturas troncales, dos opcionales y una específica—) sobre contenidos de 1° y 2° que de no ser aprobada dejará sin título de bachiller a quien no la apruebe, es decir que se saldrá al mercado laboral únicamente con la titulación de la ESO (como si no se hubieran cursado los dos años de bachillerato aunque se tengan todas las asignaturas de ambos cursos aprobadas).
- Y por último se deja abierta la posibilidad de una tercera selectividad a cargo de la universidad en la que queramos estudiar donde, como es previsible, de no ser aprobada nos dejará fuera de las facultades.
Como se ve claramente, estas medidas no persiguen mejorar la calidad educativa o la cualificación de los alumnos. Todo lo contrario, los recortes de más de 7.000 millones de euros a la educación pública que el PP ha llevado adelante durante su legislatura, han supuesto el despido de 32.000 profesores, la masificación en las aulas, la pérdida de refuerzos educativos y las becas de libros y comedor entre muchas otras cosas.
Estas reválidas buscan simple y llanamente expulsar a miles de jóvenes de barrios humildes del sistema educativo y lanzarlos a un mercado laboral precarizado hasta el límite, donde seamos nosotros mismos los que nos convenzamos de que, al fin y al cabo, no nos merecemos mejores condiciones, pues no tenemos estudios para otra cosa.
Además, con la expulsión masiva de jóvenes del sistema educativo se pone la primera piedra para justificar nuevos recortes en el futuro con la excusa de que el número de estudiantes se habrá reducido.
¡Fuera el PP de la Moncloa ya!
Ante este ataque que, con nocturnidad y alevosía, se lleva adelante contra la juventud, el sistema educativo y el conjunto de la sociedad, ningún partido que se considere de izquierdas, o tan sólo progresista, puede permitir con sus votos o abstenciones que el PP tome nuevamente las riendas del gobierno para apuntalar la decisión tomada en el día de hoy, cuando las aulas están vacías y no es posible de manera inmediata organizar la protesta masiva que en tantas ocasiones nos ha sacado a la comunidad educativa a las calles.
En cualquier caso desde el Sindicato de Estudiantes anunciamos que no dejaremos pasar sin más esta agresión, y que nos pondremos en contacto inmediatamente con las organizaciones de profesores, madres y padres para proponerles una gran movilización de toda la comunidad educativa que rechace este nuevo ataque del Partido Popular desde el primer día del nuevo curso.
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