El
10 de octubre Puigdemont trinchó una oportunidad histórica.
República sí, pero suspendida la República catalana sólo duró
unos segundos, un triste récord. Una suspensión que evidentemente
no ha servido para minimizar la oleada represiva que el estado quiere
descargar sobre Catalunya. Porque menos determinación es sinónimo
de más represión (no al revés) y ahora no tenemos ni la república
con la cual defendernos. El Estado no aceptará ninguna vía
negociada y ahora está muy enrocado con el PP, C’s y PSOE haciendo
piña. Tampoco la vía de la reforma constitucional abre ninguna
perspectiva real de dar salida a las reivindicaciones del pueblo
catalán. La suspensión tampoco ha servido para abrir una mediación
internacional: ningún estado de la Unión Europea hará algo que
desautorice Rajoy, porque la UE es un club de estados, un herramienta
contra los pueblos y los y las trabajadoras.
El
gesto de Puigdemont se gira contra el pueblo que defendió las urnas
el 1 de octubre. La suspensión de la República también se gira
contra todo el mundo, él incluido. Ahora es el estado quién
controla los tiempos y puede ir dosificando la represión y la
intervención. Parece que los objetivos prioritarios, después de los
Mossos y las finanzas, son los medios públicos y la enseñanza. La
suspensión ha tenido el efecto desmoralitzador, parando la inercia
que habíamos cogido el 1 y el 3 con la huelga general. A la espera
de qué? De nada! Este es el principal coste! Si se para la
movilización y el estado toma la iniciativa nos desharán.
Nunca
hemos confiado en este gobierno: si ha llegado hasta aquí ha sido
empujado por la gente en la calle. Ahora también esta es la única
garantía: ahora es más urgente que nunca que recuperamos las
calles. El ANC ya ha reclamado la retirada de la suspensión. El
llamamiento a la movilización tiene que surgir también de la
izquierda: la izquierda sindical que convocó la huelga general del 3
de octubre, la izquierda popular que se ha organizado en los CDR, el
movimiento estudiantil que lanzaron la huelga y la izquierda política
desde la CUP-CC. Nada se puede esperar, en el marco de la Mesa de la
Democracia, con la patronal y CCOO y UGT que aplauden la suspensión
y abocan el pueblo a un callejón sin salida. También a la espera de
un milagro negociador se ponen Podemos, Colau y los Comunes, y hoy
sin duda su política nos paraliza y hace el juego al régimen. Es
imprescindible que los y las compañeras que han compartido la
defensa de las urnas el 1-O y la huelga general, exijan a sus
dirigentes que se pongan junto a la República y el Proceso
Constituyente, ante una Monarquía heredera del franquismo.
Mientras,
la patronal catalana, pone por delante sus intereses a la libertad,
como ya pasó en los años 20 y 30, y se va colocando junto al Rey,
amenaza el pueblo con el paro y empobrecimiento trasladando las sedes
sociales. ¿Alguien se esperaba otra cosa de la gran burguesía? No
sólo esto sino que Fomento del Trabajo ha conseguido que TSJC
declare ilegal la huelga general que tenía convocada la CSC. Nuestro
aliado para ensanchar la base social es la clase obrera catalana, una
buena parte de la cual continúa sin tomar partido.
Por
eso hace falta también responder claramente a los movimientos de la
patronal contra el derecho a la libertad del pueblo. Si los bancos
marchan, hace falta inmediatamente emprender una banca pública de la
república, una banca que se ponga bajo el control de la gente
trabajadora. Habrá que iniciar un movimiento contra el pago de la
deuda, una gran parte de él al estado a través del FLA. Hay que
recuperar el control del dinero para destinarlos a cubrir las
necesidades de la gente. El estado pone en el punto de mira la
educación pública catalana: aquello que Wert quiso “españolizar”
los niños y niñas y catalanas con la LOMCE ahora lo quieren hacer
con la política y la Guardia Civil. Tenemos que poner de pie la
gente de la enseñanza pública. A cada ataque una respuesta. Este es
el proceso constituyente que hay que poner en marcha un proceso que
vive y da respuesta a las necesidades más urgentes de la población
trabajadora.
El
régimen no sólo ahoga y reprime Catalunya sino a todos los pueblos
y trabajadores del Estado. Esta misma semana, golpeaban salvajemente
a los vecinos de Murcia que exigían el soterramiento del AVE. El 4
de octubre el Rey daba carta blanca al PP y la escalada represiva: el
6 la manifestación de Barcelona, con unionistas de todas partes,
consolidaba un espacio en Catalunya que nunca habían conseguido
materializar en el Principado, con gritos significativos pidiendo
prisión y más represión, “justificando” la que vendrá. Y, a
su lado ya aparecen abiertamente grupos con la bandera franquista. El
ataque furibundo contra el pueblo catalán envalentona los grupos
fascistas y estos, con la complicidad de la policía nacional,
reventaban y agredían a los y las compañeras valencianas en su
Fiesta nacional. Y la rueda sigue, esta misma policía nacional,
desfila el 12 ya con los militares, como no lo hacía desde hace 30
años. Es por eso que la defensa de la República Catalana es en
interés de los derechos y las libertades de la gente trabajadora y
los pueblos de todo el estado.
En
resumen y como propuestas:
1.-
Coordinación a nivel nacional de los tres pilares de lucha popular:
CDR , plataforma sindical en defensa de los derechos y las
libertades, y el movimiento estudiantil de secundaria y universidad.
Hay que exigir la República en el Gobierno y que se inicie el
proceso constituyente. Nos hace falta un plan de lucha. Esta misma
semana hay que responder con una gran manifestación y volver a poner
sobre la mesa una nueva huelga general revisable, con un plan de
continuidad.
2.-
A nivel estatal hace falta un llamamiento inmediato a todas las
fuerzas sindicales y políticas del estado que, como lo hicieron
desde las Marchas de la Dignidad, no sólo se identifican con el
derecho de Catalunya a la libertad sino con la necesidad de la
abolición de la Monarquía y el fin del régimen de impunidad del
78.
3.-
A nivel internacional hay que fijar ya una fecha por un Encuentro
internacional en Barcelona, de organizaciones, sindicados,
movimientos... solidarios con la república catalana y contra la
represión.
4.-
Desde nuestra participación en la CUP-CC, hay que continuar con la
posición de firmeza en la exigencia de la proclamación de la
República Catalana YA evitando ceder ninguna posición y el
llamamiento a la movilización popular, empezando por hacer una
propuesta para esta misma semana.
Lucha
Internacionalista
12/10/2017
República, de la burguesía y para ka burguesía, y para los ladrones, no se donde vivirán ni donde estarán pero ne tendrán que dicir el que escribe el articulo, donde están los obreros y donde esta. El pueblo son los ganster los que estan en la calle. Y son los que tienen miles de millones fuera de Cataluña, los que estan arrastrando a los que tienen los privilegios a ka cale
ResponderEliminarRepública, de la burguesía y para ka burguesía, y para los ladrones, no se donde vivirán ni donde estarán pero ne tendrán que dicir el que escribe el articulo, donde están los obreros y donde esta. El pueblo son los ganster los que estan en la calle. Y son los que tienen miles de millones fuera de Cataluña, los que estan arrastrando a los que tienen los privilegios a ka cale
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