En estos últimos años,
sobre todo, tras el fin de ETA y el inicio del proceso de paz en Euskal Herria,
son varios los informes que se han publicado sobre la práctica de la tortura
contra presos políticos vascos, no sólo duran la dictadura, sino también,
durante la democracia.
El informe más completo hasta la fecha es el
de la Fundación Euskal Memoria, que datan 5.022 “casos verificados”-todos ellos
bajo declaración jurada- de torturas entre 1.947 y 2.014. Actualmente, el
forense Francisco Etxeberría, está elaborando un informe para el Gobierno Vasco
en el que ya ha datado 3.587 casos de torturas entre 1.960 y 2.013.
Según el informe de
Euskal Memoria, las estadísticas indican que el 46% de las denuncias apuntan a
la Policía Nacional y el 42% a la Guardia Civil. La Ertzaintza registra 350
casos (7%), mientras que los “cuerpos de seguridad de otros estados”- son
responsables de los 199 restantes. En cuanto a sexos, 4.224 de los denunciantes
son hombres y 798 mujeres.
La tortura durante el
franquismo (1.939-1.975)
Durante la dictadura, y
sobre todo durante los últimos años del franquismo, el País Vasco era una de
esos “focos de subversión”. El movimiento obrero, estudiantil, el movimiento
nacionalista, unido al fenómeno de la lucha armada, hizo que el aparato
franquista pusiera todo su empeño represivo para intentar acabar con todas las
resistencias del antifranquismo. Varios estados de excepción (entre ellos los
de 1.969 y 1.970) detenciones masivas. Y como no, las torturas.
El 14 de mayo de 1946,
``The New York Times'' explicaba los métodos de tortura aplicados en el Estado
español: «A los detenidos se les ata de manos y pies y el preso se convierte en
un juguete de los guardias. Éstos lo golpean con matracas, lo envían de un lado
a otro a puntapiés con sus botas de clavos. El preso siempre acaba por
desmayarse. Cuando vuelve en sí es extendido sobre una mesa de hierro. Le
encierran las muñecas y los tobillos y se los tuercen. Les meten trocitos de
madera bajo las uñas y fósforos encendidos. Algunos presos son marcados
eléctricamente. A otros los sumergen en baños helados».
Un año antes, un
vizcaíno acusado de pertenecer a la CNT, Pablo Velasco, había sido arrojado
desde un coche en la cuesta de Santo Domingo de Bilbao. Le faltaban las uñas de
los pies y tenía quemaduras eléctricas. Será uno de los primeros casos
registrados sobre tortura en el País Vasco. Y sería durante el tardofranquismo
cuando la práctica de la tortura se generaliza en el País Vasco.
Entre 1.960 y 1.978
fueron 187 las personas asesinadas en el País Vasco a mano de los Cuerpos de
Seguridad del Estado. El 16% (30 personas) corresponde a
muertes causadas por disparos de las Fuerzas de Seguridad del Estado en manifestaciones,
controles en carreteras o altercados ; el 29,5% (55) a heridos por arma de
fuego en circunstancias similares a las anteriores; y el 38% (72) a malos
tratos y torturas sufridas en detenciones en comisarías de Policía o cuarteles
de la Guardia Civil.
Durante el franquismo,
la tortura era algo totalmente legal y permitido por las autoridades. Torturadores míticos del franquismo como Melitón Manzanas o Félix Criado Sanz
(que ahora está imputado por la Querella Argentina) practicaron la tortura en
el Euskal Herria. Sin embargo, en plena democracia, la Policía, la Guardia
Civil siguieron practicando la tortura. De una forma menos visible, pero han
seguido provocando heridos incluso muertos por torturas durante los años
ochenta, noventa, incluso en la actualidad.
La tortura durante los
años de democracia (1.978-actualidad)
De los 5.022 casos de
torturas documentados por Euskal Memoria, 4.312 se produjeron entre 1.979 y
2.013. Ósea después de aprobado la Constitución y de vivir supuestamente en una
democracia que respeta los derechos humanos.
Pero como hemos visto,
la mayoría de los cuerpos de seguridad del Estado franquista no sólo no fue
depurado, sino que muchos de sus mandos o se mantuvieron en sus puestos (con
otros nombres) o incluso ascendieron y fueron condecorados. Muchos de estos
franquistas participaron en el Batallón Vasco Español o en los GAL (Grupos
Antiterroristas de Liberación) cuerpos para policiales que contaron con la
connivencia del Estado, que practicaron atentados y torturas no sólo contra
miembros de ETA, sino también contra militantes de la izquierda vasca.
Los casos más míticos
son los de Lasa y Zabala en 1.983 o la muerte de Joseba Arregui en la Dirección
General de Seguridad en 1.981. Sin embargo, según un informe de la Secretaría
General de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco de 2.014, entre 1.979 y 2.013,
124 personas fueron las hospitalizadas tras su paso por comisaría, 26 personas
fueron heridas en controles de carretera, 23 heridas por abusos policiales y
219 heridas en manifestaciones. 5 murieron por torturas en las comisarías de
policía, 2 en centros penitenciarios, 7 en controles de carretera, 11 por
abusos policiales y 9 por disparos en manifestaciones.
Como vemos, el fenómeno
de la tortura y los abusos policiales en el Euskal Herria (como en casi todo el
Estado, pero sobre todo en Euskal Herria) no sólo se da en la dictadura, sino
también, por desgracia, durante la democracia como algo generalizado. Y desde
2.014, solo se han dado 19 sentencias que afectan a 31 torturados, por los
cuales se ha condenado a 62 agentes, de los cuales 27 han sido indultados. Los
demás, impunemente, seguirán tranquilamente en sus puestos. Como siguieron los
franquistas durante la Transición y posteriormente.
Autor: Pablo de
Recuperando Memoria
Estoy tan indignado, que oscogeria por el cuello y os ahogaria, solo sabeis quegraznar y rebuznar. Primero los responsables de las torturas no es el que da la ORDEN SINO EL QUE LA CUMPLE,portanto a por quien es a por quie hay que ir, no hace falta que os lo diga, y basta de imformes y de tanta mierda cuando ustedes sois los principales responsables .cuando habeis gobernado que por cierto lo estais haciendo en muchos sitios, tanto los que solo sabeis decir que solo sois de izquierdas pero lo que estais es colaborando con el fascismo y lo que estan haciedo todas las instituciones es fascismo puro y vosotros colaborando con ellos por un puñado de sueldo que son las migajas que os quieren dejar por vuestra colaboracion con el sitema . Y lo que hay que hacer es menos teatro y mas hacciones contra la burguesia y el capital que son los principales responsables, pero mientras nos os deis cuenta que sois colaboradores del sitema la burguesia y los ladrones tipo gansteril estaran en el poder y ustedes como ya os an dejado una pequeña parcela seguireis engañando y denunciando lo pasado sin tener "cojones" de hacer algo de provecho para el pueblo y los trabajadores.
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