El desastre nuclear de Japón continua después de conocer que se espera que un millón de niños puedan contraer cáncer de tiroides en los próximos años. Como se ha demostrado las empresas privadas encargadas de la explotaciones nucleares el país nipón han ahorrado costes en seguridad y se han apoyado en informes falsos sobre la idoneidad de su construcción en zonas de alto riesgo sísmico.
El apoyo de los distintos gobiernos de esta energía sucia y altamente contaminante ha supuesto un desastre medioambiental y social que aun hoy día se esta evaluando para saber ciertamente su alcance. A pesar de eso los lobbis nucleares siguen presionando a los gobiernos y gastándose ingentes cantidades desorbitadas de dinero para seguir apostando por este método de obtención de la energía que amenaza a todo el globo.
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