Los diferentes debates electorales han ratificado que nos encontramos ante unas elecciones carentes de alternativas para los y las trabajadoras. El Partido Popular y el PSOE disputándose quién ha recortado y aplicado más y mejor los planes de austeridad y los mandatos de la UE, Ciudadanos exigiendo más políticas y reformas neoliberales, y Podemos paseándose con la Constitución del 78 en la mano, ya ni siquiera pidiendo su reforma sino conformándose con su cumplimiento. La permanente referencia a Catalunya y las políticas represivas, el ataque a la lengua, la reforma de la ley de partidos, la criminalización al movimiento en defensa de una vivienda digna o la demanda de aumento de las fuerzas represivas contra la inmigración, han garantizado en parte la presencia de la agenda de VOX. Las tibias reivindicaciones de Pedro Sánchez sobre sus políticas de maquillaje de estos meses, y el seguidismo de Pablo Iglesias, evidencian que no hay ninguna propuesta que responda verdaderamente a las